Autores:
Gert-Jan Stads and Luis de los Santos
Año:
2023
Editor:
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), ASTI
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Grave falta de inversión
La investigación tiene el potencial de proporcionar soluciones tecnológicas necesarias para permitir que Guatemala revierta la disminución de la productividad agrícola y logre la seguridad alimentaria. Sin embargo, el gasto en investigación y desarrollo agropecuaria del país ha disminuido en los últimos años. En 2020, Guatemala invirtió solo el 0.10% de su PIB agrícola en investigación agropecuaria, el cual se encuentra entre las proporciones más bajas del mundo.
Desafíos de capacidad
La ausencia de investigadores con doctorado y la imposibilidad de reclutar nuevos, debido a la falta de financiamiento, salarios competitivos y paquetes de beneficios, han limitado la capacidad de recursos humanos del ICTA, en últimas instancias, imposibilitando el cumplimiento de su mandato. La necesidad de investigadores altamente cualificados se volverá aún más crítica con el tiempo debido a que un número significativo de investigadores cualificados con maestrías experimentados se jubilarán en la próxima década.
Necesidad de diversificar la financiación de la investigación
Los equipos e instalaciones obsoletos comprometen cada vez más el volumen y la calidad de los resultados de la investigación. Para que la investigación y desarrollo agropecuaria en Guatemala sea más efectiva, será necesario asegurar mayores niveles de financiamiento, y atraer financiamiento privado complementario de cadenas de valor distintas a la caña de azúcar y el café es necesario. Esto último requiere un entorno político más propicio, incluidos los incentivos fiscales y la protección de los derechos de propiedad intelectual.