Publication cover

Autores:

Stads, Gert-Jan; Ruíz, Ana María; De Greef, Gustavo

Año:

2010

Editor:

Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias (IFPRI); y Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)

Regresar:

Publicaciones

En Argentina, la capacidad total en I&D agropecuario aumentó rápidamente una vez que el país salió de la crisis de 1999-2002. Este aumento se debe principalmente al sensible incremento en el volumen total de investigadores del INTA que pasó de 1.180 investigadores ETC en 2004 a 2.410 en 2007 tras una importante inyección de fondos procedentes del gobierno nacional y del BID para apoyar el I&D agropecuario. Sin embargo, cabe resaltar que la mayor parte de los investigadores del INTA recientemente contratados son licenciados. En 2006, el país empleaba en su totalidad a cerca de 4.000 investigadores agrícolas ETC, convirtiéndose en el tercer sistema de I&D agropecuario en América Latina después de Brasil y México.


En Argentina, el gasto total en I&D agropecuario también ha aumentado rápidamente desde principios de siglo debido principalmente a unas inversiones más importantes por parte del INTA. En 2006, Argentina invirtió $ 448 millones (en precios PPP de 2005) en comparación con $ 296 millones dos años antes. Durante los últimos 15 años, el INTA ha pasado de ser un instituto con escaso financiamiento y casi condenado al cierre a convertirse en un instituto con un financiamiento y un funcionamiento adecuados en el que se realiza una investigación de alto nivel internacional. En Argentina, el I&D agropecuario está cada vez más basado en la demanda y financiado por concurso, y ha desempeñado un papel clave en el aumento de la producción agrícola y de las exportaciones en la última década. En América Latina, el país ocupa los primeros lugares en gasto en I&D agropecuario como porcentaje del PIB agropecuario, en capacidad de inversión per cápita y en porcentaje de personal femenino en la investigación agropecuaria. El financiamiento sostenible del I&D agropecuario es clave para mantener, en el futuro, el ritmo de los extraordinarios avances logrados en la anterior década.